La conquista militar y la conquista espiritual, como partes integrantes de un mismo proceso, dejaron dibujadas las líneas generales de dominación-subordinación que caracterizaron a la Nueva España. Las encomiendas primero y después los repartimientos fueron los sistemas de explotación que convirtieron al indio en esclavo. Las castas, cuyo grupo más numeroso fue el de los mestizos, además del desprecio que en su mayoría sufrían, eran sometidos al rudo trabajo de las minas y, en menor grado, como criados de confianza o en oficios menores.
Dentro de la misma organización social novohispana, los criollos, que se quejaban de la preferencia que se daba en los mejores empleos a los peninsulares, fueron abrigando sentimientos de animadversión hacia éstos, reflejándose en una rivalidad constante. Por otra parte, los negros, traídos de Africa desde mediados del siglo XVI, fueron destinados principalmente al trabajo de las plantaciones de caña y de los reales de minas; totalmente carentes de derechos en un principio, los obtenían algunos que habiendo huido aceptaban someterse a las autoridades a cambio de que se les permitiera vivir en poblados propios y con un gobierno municipal.
Todo este entramado social, cargado de privilegios para los peninsulares y de injusticia para la mayoría de la población motivó rebeliones, de las que por limitaciones de espacio sólo mencionaremos algunas, como la de indígenas y mestizos en Topia, Durango, en 1598, que fue sofocada por Francisco de Urdiñola. La situación de esclavitud que padecían los negros en la región central de lo que hoy es el Estado de Veracruz provocó, en 1608 - 1609 la rebelión encabezada por Yanga, y que dio por resultado la fundación de San Lorenzo Cerralvo o San Lorenzo de los Negros, hoy Yanga, cabecera del municipio del mismo nombre, denominado Primer Pueblo Libre de América.
En enero de 1624 se desatan tumultos en los arrabales de la ciudad de México, motivados por la escasez y carestía de los artículos de primera necesidad, principalmente el maíz; esta protesta social destaca por haber sido la primera en que se quebranta la autoridad civil española. Otra muestra de que el siglo XVII fue un hervidero de tensiones y conflictos es la rebelión de los pobladores de Tehuantepec, que protestaron por el cobro de elevados tributos; ésta, al igual que las rebeliones anteriores fue pronto sofocada por las autoridades.
Por su profunda conmoción social cabe destacar la rebelión encabezada por Jacinto de los Santos Canek, en la población de Cisteil, en la península de Yucatán, el 20 de noviembre de 1761. Tras varios enfrentamientos en los que inicialmente resultaron victoriosos los sublevados, éstos fueron derrotados por los españoles el 26 de noviembre y su líder Canek capturado, siendo condenado a muerte por la Inquisición que determinó descuartizarlo y quemarlo en la plaza mayor de Mérida, sentencia que se cumplió el 14 de diciembre del mismo año.
Hacia 1779, ya en el ocaso del siglo XVIII, el recaudador Pedro de la Portilla pretendió sublevarse en la ciudad de México, pero fue descubierto y aprehendido. Este movimiento se conoce como "La sublevación (o conjuración) de los Machetes" porque eran éstas las armas con que se pretendía luchar. A finales del dominado siglo de las luces, un sector de la población se ilustra, se da cuenta de la grandeza de lo que se avisora como nación mexicana y se prepara para hacer vida aparte e independiente de la nación española.
A los hombres de esta generación se les conoce como los humanistas, que al principio eran un puñado de ensotanados. Con el tiempo llegaron a ser miles de criollos de diversas órdenes religiosas y laicos tales como médicos, abogados, mercaderes y oficiales del ejército.
En esta oleada nacionalista destacan los jesuitas que proclaman con orgullo su descendencia del imperio azteca y su parentesco con los indios. Estos, hasta entonces despreciados, empiezan a ser vistos como iguales. El jesuita criollo Pedro José de Márquez defiende la tesis de que la verdadera filosofía no reconoce incapacidad en hombre alguno. El padre Francisco Javier Clavijero asegura que los indios son tan "capaces de todas las ciencias" como los europeos. A estos hombres les brotó también un amor desmesurado por la geografía de México.
Expulsados los jesuitas en 1767 por decreto de Carlos III, varios de sus ex alumnos retoman el interés por la conformación de una patria honorable.
Así, las rebeliones durante la época colonial en combinación con el incipiente patriotismo criollo de finales del siglo XVIII incidieron en la ida de la Revolución de Independencia que abrazaron otros y que sobrevendría después.
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(desde mi Blackberry 
)
)Benicio Samuel Sanchez
Genealogista e Historiador Familiar
Email: samuelsanchez@genealogia.org.mx
Website: http://www.Genealogia.org.mx
Office (81) 8393 0011 Cellphone 811+513+8354 Skype: Genealogia.org.mx
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Por medio de la historia familiar descubrimos el árbol más hermoso de la creación: nuestro árbol genealógico. Sus numerosas raíces se remontan a la historia y sus ramas se extienden a través de la eternidad. La historia familiar es la expresión extensiva del amor eterno; nace de la abnegación y provee la oportunidad de asegurarse para siempre una unidad familiar".
(Élder J. Richard Clarke, Liahona julio de 1989, pág.69)
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